Washington, Estados Unidos.- Los ataques militares ordenados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump a las instalaciones nucleares de Irán en Isfahán, Natanz y Fordó, no las destruyeron, solo retrasó el programa nuclear unos meses, tiempo que le costaría fabricar una bomba, según un informe de inteligencia estadounidense.
Aunque las autoridades desmintieron el resultado de la operación bautizada como 'Midnigth Hammer' (Martillo de Medianoche), las agencias de inteligencia ya habían anticipado por lo menos unos tres meses el tiempo que le llevaría a Irán fabricar una bomba nuclear, aunque podría ser hasta por lo menos por seis meses el plazo previsto.
Los bombardeos solo destruyeron una pequeña parte del material nuclear porque la mayoría de las reservas iraníes de uranio enriquecido fueron trasladadas antes de la ofensiva, por lo que es consideradas exageradas las declaraciones del presidente Donald Trump sobre haber eliminado las capacidades nucleares de Irán.
Según información de grupo fórmula, en el primer informe realizado por el gobierno de Estados Unidos, que consta de cinco páginas, avanza solo conclusiones preliminares sobre las que deberá haber un análisis más a fondo, sin embargo, deja claro que las instalaciones no sufrieron los daños esperados por algunos funcionarios de la administración e Trump y aun Irán conserva el control de casi todo su material nuclear y puede fabricar un arma nuclear con relativa rapidez.
Por lo tanto, los bombardeos solo destruyeron una pequeña parte del material nuclear, debido a que fue trasladado el uranio enriquecido a otros lugares antes de la ofensiva del pasado sábado sobre los bunkers iraníes, además de estar intactas las centrifugadoras.
El secretario de Defensa Pete Hegseth y la portavoz de la Casa Blanca Karoline Leavit, han comentado que la campaña emprendida en Irán donde se utilizaron 125 aeronaves, siete bombarderos B-2, aviones cisterna de rebastecimiento, aeronaves de reconocimiento y cazas, para lanzar 75 bombas y misiles, dieron con el objetivo y se tiene conocimiento de lo ocurrido cuando se lanzan catorce bombas de 13 mil 600 kilos son precisión sobre sus objetivos.
Esta primera evaluación se basó en la revisión efectuada por el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) tras el ataque, desde el Pentágono se había adelantado que la ofensiva se desarrolló según lo planeado y registró un éxito abrumador. Por lo que ambos consideraron el informe como erróneo y un intento por denigrar al presidente Trump y desacreditar a los pilotos enviados a la misión para aniquilar el programa nuclear iraní.
Fuente: Tribuna
