Ciudad de México. - A unos cuantos días de que el magnate Donald Trump asuma el carago a la presidencia de Estados Unidos por segunda ocasión, causó revuelo su decisión de nombrar a tres actores de Hollywood como embajadores de la industria cinematográfica para fortalecerla. Entre ellos destaca Sylvester Stallone, famoso por su papel en la saga Rambo, quien ha generado expectativa internacional.
En México, Miguel Torruco Garza, militante de Morena y actual director nacional de Promoción al Deporte, Arte y Bienestar de la Secretaría de Educación Pública (SEP), manifestó su apoyo a esta iniciativa y sugirió que su relación cercana con Stallone podría convertirse en un puente para mejorar la relación bilateral entre ambas naciones.
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Resulta que, durante una entrevista con medios, Torruco destacó la influencia de Stallone en el círculo cercano de Trump y adelantó que ya se están planeando colaboraciones que incluirían una visita del actor a México en el marco de una clase masiva de boxeo.
Hay una gran relación con Sylvester Stallone, es muy cercano al presidente Trump y posiblemente colabore con él. He tenido conversaciones con Stallone; todo lo que sea sumar en beneficio de México es bienvenido. Habrá contacto directo a través de las cancillerías, pero tenemos que aprovechar estas amistades para fortalecer la relación bilateral”, expresó el funcionario.
Pero eso no fue todo, Torruco también compartió una fotografía en redes sociales donde aparece junto a Donald Trump y Stallone en la Casa Blanca, afirmando que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ya aprobó la visita del actor. Sin embargo, aclaró que la fecha dependerá de la agenda de ambas partes.
Como era de esperarse, las declaraciones de Torruco se volvieron virales rápidamente, desatando una ola de críticas y comentarios sarcásticos en redes sociales. Usuarios cuestionaron la relevancia de involucrar a Stallone en asuntos de política internacional y señalaron que las funciones asignadas por Trump a los actores eran específicas para la industria del entretenimiento, no para mediar entre gobiernos.
Entre los comentarios se leía: “¿Cuándo nos hubiéramos imaginado que Rambo sería el salvador de México?”, “Olvídense de Rocky y Rambo, ahora es The Tulsa King quien resolverá nuestros problemas” y “Es surrealista pensar en Stallone como negociador entre Trump y Sheinbaum”.
Aunque Torruco defendió su propuesta como una oportunidad para reforzar la colaboración entre México y Estados Unidos, la polémica refleja el escepticismo de muchos sobre la efectividad de recurrir a figuras del espectáculo en temas diplomáticos.
Mientras tanto, la relación bilateral entre ambos países enfrenta retos significativos en materia de comercio, migración y seguridad, temas que podrían requerir soluciones más concretas que la mediación de una estrella de Hollywood.
Habrá que esperar si la visita de Stallone finalmente se concreta y si esta iniciativa tiene algún impacto en la dinámica entre ambos países, o si se queda como un episodio anecdótico en el panorama político.
Fuente: Tribuna