Ciudad de México.- Aunque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e incluso la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establecen que los mexicanos tienen el derecho de contar con una vivienda adecuada que cuente con seguridad, disponibilidad de servicios y materiales adecuados, esto no es una realidad para la mayor parte de las familias.
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La Constitución otorga a los ciudadanos el derecho a una vivienda como una de las garantías individuales. Según las medidas establecidas por la Ley Nacional de Vivienda y los Reglamentos de Edificaciones, de Urbanización y de Construcción municipales y locales, una vivienda "debe de contar como mínimo con 2.70 metros por lado y 2.40 metros de altura, lo que arrojaría una superficie total de 28 metros cuadrados en terrenos de hasta 75 metros cuadrados".
Sin embargo, en la mayor parte de los casos esto no es así. En este Día Nacional de la Vivienda, el arquitecto, Javier Ruiz, explicó a TRIBUNA que aunque las casas de interés social, que suelen ser las más habitadas por familias de hasta seis integrantes, se encuentran al límite de las normativas, por lo que los espacios resultan muy pequeños, lo que genera problemas sociales en muchas ocasiones, como violencia familiar y un ambiente de estrés.
Puede haber una casa de 42 o 48 metros cuadrados de construcción que es para una familia de máximo 4 personas, pero la utilizan hasta entre 6 y 8 personas. Personalmente puedo decir que al menos la casa debe contar con un baño completo, sala, comedor y cocina. Deben tener al menos 50 metros cuadrados en ese espacio, en el caso de las recámaras al menos de 16 metros cuadrados cada una, puede hablarse de una casa de 100 metros cuadrados aproximadamente", dijo.
Propician violencia
Advirtió que, en su opinión, una parte fundamental del ambiente de violencia que se vive actualmente en el municipio, tiene que ver con la abundancia de fraccionamientos en los que se construyen hasta 100 casa de interés social idénticas, pues además de los factores ya mencionados muchas de ellas se encuentran abandonadas y son utilizadas como 'nidos' de la delincuencia.
En el caso de las casas que son construidas en serie, al momento de querer encasillar a todos de forma igual se genera una pérdida de identidad en los habitantes, en cierta forma podría ser viable una cierta cantidad de repeticiones, pero cuando son muchas casas iguales sí afecta; por un lado hay una ventaja económica, pero suelen hacer falta espacios de recreación para que haya un equilibrio o un bienestar", concluyó.
Cabe señalar que según los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Sonora cuenta con un total de un millón 078 mil 611 viviendas particulares, de las cuales 81.2 por ciento son habitadas, 13.1 por ciento están deshabitadas y 5.7 por ciento en uso temporal. Por otro lado, en el tema de los materiales constructivos, el 92.5 por ciento de ellas son de paredes de tabique, piedra, cantera, cemento o concreto. El 47.7 por ciento tiene techo de losa de concreto o viguetas con bovedilla y el 2.4 por ciento piso de tierra.