Empalme, Sonora.- Sentado en las afueras de una conocida panadería en el centro de Empalme, Samuel Esquivel espera el día en que pueda ser operado para recuperar totalmente su movilidad, pero mientras se gana la vida vendiendo mazapanes.
Desde temprano llega a su lugar de trabajo; se instala y oferta este tradicional dulce mexicano; permanece largas horas, hasta que al caer la tarde regresa a casa, ubicada en calle Niños Héroes y Primero de Mayo, en la colonia Moderna, en donde le espera su esposa, que también está un poco enferma.
Vivimos los dos solos, pero solo yo trabajo; a pesar de las dificultades por la falta de recursos, gracias a Dios el pan no nos falta en la mesa", expresó.
Hace muchos años colaboró para comandantes y ministerios públicos de la desaparecida Procuraduría General de la República (PGR), en la representación Guaymas, pero cuando se quedó sin trabajo, ahí le ‘entró’ a lo que fuera, siempre y cuando no fuera una ‘chamba’ lícita.
Pero hace algunos años empezó a sufrir de su columna vertebral, hasta llegar al grado de no poder caminar; fue entonces que quedó en silla de ruedas, en la que se desplaza de un lugar a otro.
Samuel comentó que su problema lo tiene en la L-1, la cual la trae oprimida a causa de que la vértebra L-5 está abierta de más, y mientras debe de estar soportando el fuerte dolor.
En el IMSS-Bienestar le tenían programada cita para los días primeros de junio, pero ahora se la cambiaron hasta el 22 de septiembre, para ver si lo pueden programar para cirugía.
Mientras sigue ahí, a la puerta de la panadería con la venta de mazapanes y la ayuda que le brinda la gente, y soportando los fuertes dolores de la columna.
Fuente: Tribuna
