Ciudad de México.- La comida mexicana es una de las más reconocidas en el mundo entero, sin embargo, también tiene su lado oscuro, ya que a primera vista podría resultar que al estar a dieta tendrías que despedirte completamente de ella, como de los tacos de carnitas, tamales, tortas de milaneza, ahogadas, pozole, enchiladas y chilaquiles, por citar algunos ejemplos.
La realidad es que la mayoría de alimentos, incluyendo la comida mexicana, tiene una versión alterna completamente saludable. En los próximos renglones descubrirás algunos consejos que te ayudarán a preparar unos chilaquiles deliciosos, pero de una forma fitness y libre de culpas, ¿quieres saber cómo hacerlo? entonces no dejes de leer.
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- Usa las tortillas que comerías en una comida. Un ejemplo, nutriólogos del IMSS, recomiendan que por la mañana consumas máximo dos tortillas, entonces tomarás esa cantidad para preparar tu platillo.
- No los frías, es mejor hornearlos o hacerlos al comal. Una vez que tengas tus tortillas listas, vas llevarlas al horno (ya sea en pieza completa o en totopos). Déjalas a 180°C de 5 a 10 minutos, solo hasta que notes que se han tostado completamente. En caso de no tener uno, puedes hacerlas al comal, pero tardarás un poco más, es recomendable que lo hagas a flama baja para que no se quemen.
- Cambia el queso crema por panela o requesón. Estas dos opciones son recomendadas por el IMSS, ya que poseen menos calorías y son más saludables.
- No frías tu huevo, puedes hervirlo. En caso de querer acompañarlos con este alimento, puedes hervirlo a un punto medio para que puedas disfrutar de la yema, recuerda integrar la cantidad que tu nutriólogo te haya recomendado, ya sea uno o dos. También puedes sustituirlo por una pechuga asada.
- Evita el bolillo. En caso de que vivas en la CDMX, es posible que te sientas tentado a añadir este pan al platillo, pero son calorías extra que no necesitas.
Como podrás ver al aplicar estos consejos estarías reduciendo la cantidad de calorías de forma notable, además estarías respetando las porciones aptas, según el IMSS, algo bastante práctico, ¿no crees?
Fuentes: A Nutricional, IMSS