Estados Unidos.- Seguramente alguna vez te ha pasado que después de comer tienen una inmensa necesidad de dormir, a esto se le conoce popularmente como el mal del puerco, le cual sorprendentemente podría ayudar a tu memoria.
De acuerdo con una investigación de Harvard, las siestas vespertinas después de comer son una gran herramienta para fortalecer la memoria y las habilidades del pensamiento, sin embargo, esto es posible si tienen una duración entre cinco y 15 minutos.
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Este hallazgo se logró después de un análisis de varias funciones cognitivas de poco más de dos mil personas, de los cuales aproximadamente mil tenían mejores resultados en situaciones específicas que tenían que ver con el funcionamiento cerebral.
Entre las características en común que compartían estas personas, era tener el hábito de dormir después de comer.
Para los expertos este descubrimiento podría ser un avance significativo para reducir los riesgos de padecer enfermedades degenerativas como el Alzheimer, sin embargo, aseguran que aún faltan muchas investigaciones al respecto.
Fuente: Gastrolab