Nueva York, Estados Unidos.- Existen diferentes tipos de estrés, mismos que pueden aparecer en momentos diferentes, por ejemplo, el agudo, surge en un corto periodo de tiempo, en un momento específico, por el otro está el crónico, aparece cuando el pulso se acelera.
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El estrés por sí mismo no es malo, ya que el ritmo de vida tan acelerado que muchos tienen provoca que la gente se someta a situaciones de presión, el problema surge cuando dicho momento ha terminado y la sensación de angustia e incertidumbre continua y no se detiene.
De acuerdo con información de la especialista del Hospital Presbiteriano de Nueva York, Gail Saltz, el estrés puede convertirse en depresión o ansiedad sino se cuida.
Si la preocupación es intrusiva más allá del factor estresante, eso es ansiedad. Si la tristeza es un estado de ánimo que no puede cambiar más allá de tal o cual situación, eso es depresión.
Según palabras de la especialista, el estrés no es considerado como una enfermedad mental, pero sí puede derivar a otro tipo de trastornos, como los mencionados anteriormente.
La especialista recomienda que se debe prestar especial atención a algunos síntomas, mismos que te dirán qué tan grave es el estrés que estas padeciendo, tales como:
- Problemas para dormir
- Angustia constante, sin razón
- Dificultad para mantener la atención el algo
Sin embargo, específica que el estrés no sería alarmante en caso de que finalice en cuanto termina la situación en cuestión, de lo contrario es necesario acudir con un especialista.
Fuentes: CNN