Los Ángeles, California. – Lauren Pisciotta, exasistente del rapero Kanye West, presentó una denuncia enmendada en el Tribunal Superior de Los Ángeles, en la que alega que fue drogada y agredida sexualmente durante una sesión de estudio en Santa Mónica, California, mientras asistía al fundador de Yeezy. Hay que decir que el rapero Sean 'Diddy' Combs también estuvo presente como supuesto "co-anfitrión" de la reunión, según la demanda.
Pisciotta afirma que el episodio ocurrió durante una sesión en la que recibió una bebida “mezclada con una droga no identificada”, por orden del propio West. Asegura que tras consumirla, se sintió “desorientada” y perdió control sobre su cuerpo y habla.
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Aunque Combs, de 54 años, estuvo presente en el encuentro, la demanda no lo acusa directamente de ningún delito. Pisciotta señala que, a la mañana siguiente, despertó sintiéndose enferma y llena de vergüenza, sin recordar claramente lo ocurrido.
Fue “mucho tiempo después” cuando West, según ella, le confesó que ambos habían tenido algún tipo de contacto íntimo esa noche. Según la denuncia, esta revelación la hizo comprender que lo ocurrido no había sido una simple confusión, sino una agresión sexual.
Es necesario subrayar que, durante el presunto incidente, West estaba casado con Kim Kardashian, con quien se unió en matrimonio en 2014 y se divorció oficialmente en 2022. De acuerdo con la demanda, Kardashian había comenzado a sospechar que su esposo tenía una relación con Pisciotta, lo que habría provocado que West confesara el supuesto episodio en la sesión de estudio.
Antes de esa conversación, Pisciotta pensaba que solo había sido víctima de un engaño por parte de otro asistente del estudio y había asumido la culpa del episodio. Sin embargo, al conocer los hechos reales, aseguró sentirse “disgustada y adormecida” y decidió que debía dejar de trabajar para el rapero.
Pisciotta también afirmó en su demanda que West la acosó sexualmente en múltiples ocasiones durante su tiempo trabajando para él. Entre las acusaciones se incluyen mensajes de texto de contenido sexual explícito, así como fotos íntimas de empleados de Yeezy, tanto hombres como mujeres, que supuestamente el rapero le enviaba.
Mira, mi problema es que quiero, pero luego quiero que una chica me diga lo duro que la han... mientras la estoy... Entonces quiero que me engañe”, fue uno de los supuestos mensajes que West le habría enviado, según la denuncia.
Pero eso no fue todo, pues la ahora modelo también asegura que, en un incidente particularmente perturbador, presenció cómo West se masturbaba junto a ella antes de quedarse dormido. Además, señaló que el rapero se enfadó cuando ella rechazó sus insinuaciones sexuales.
Pisciotta afirmó que fue despedida de forma injusta tras intentar distanciarse de West, temiendo ser “silenciada, incluida en una lista negra o sufrir represalias” por su intento de alejarse del entorno del rapero. En la denuncia original, presentada en junio, la modelo afirmó que nunca se le pagaron 3 millones de dólares en indemnización por su despido.
Los abogados de West, por su parte, rechazaron en junio las acusaciones de Pisciotta, calificándolas como “infundadas”. Afirmaron que la exasistente intentó chantajear al rapero después de que sus presuntos avances sexuales fueron rechazados.
Antes de su despido, la Sra. Pisciotta robó su teléfono celular en un intento de destruir registros que contradicen sus afirmaciones, todos los cuales se han conservado”, alegaron los representantes de West en su momento. También señalaron que la modelo fue despedida por “falta de cualificación, demandas salariales irrazonables y numerosos incidentes de conducta inapropiada”.
Hasta el momento, los representantes de Kanye West no han respondido a las nuevas acusaciones contenidas en la demanda enmendada. Por su parte, los representantes de Sean ‘Diddy’ Combs optaron por no hacer comentarios.
Este nuevo giro en la disputa legal entre Pisciotta y West ha encendido la atención mediática, pues se suma a las ya conocidas controversias en torno al rapero. La denuncia también ha provocado reacciones en redes sociales, donde el público expresa su indignación y expectativa por los próximos pasos en este caso.
Fuente: Tribuna