Ciudad de México. - Paola Rojas, conductora del programa De Pisa y Corre, se vio envuelta en una intensa polémica en redes sociales luego de que usuarios la señalaran por apropiación cultural tras el lanzamiento de un mezcal llamado Mixes by Pao. Aunque la periodista intentó desmarcarse del proyecto, afirmando que no tiene propiedad alguna sobre la marca, la situación provocó una ola de críticas que cuestionan su sinceridad.
El conflicto estalló cuando Rojas compartió en redes sociales la promoción del mezcal con el nombre Mixes by Pao, lo que hizo que los usuarios consideraran que la comunicadora asumía la autoría del producto. Las críticas no se hicieron esperar, señalando que el uso del término Mixes, en referencia a una comunidad indígena de Oaxaca, para fines comerciales era un ejemplo de apropiación cultural.
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Tras las acusaciones, Rojas eliminó la publicación y difundió un breve video en el que negó ser la dueña de la marca o del mezcal.
Se trata de una marca de productores independientes que me pidieron apoyo para dar a conocer su mezcal. Yo no soy dueña ni he registrado la marca en ningún momento”, aclaró Rojas, intentando aplacar la controversia.
Posteriormente, Martha Patricia Campos Orozco, propietaria del mezcal, difundió un comunicado en el que respaldó la versión de la periodista. Según Campos Orozco, Paola Rojas “desinteresadamente ofreció su imagen” para apoyar el proyecto, aclarando que la conductora no tiene ningún tipo de participación en la empresa. Además, el documento destaca que el mezcal Mixes ha trabajado durante años con productores locales bajo principios de comercio justo, buscando beneficiar a comunidades indígenas.
A pesar de la explicación ofrecida por la conductora y la propietaria del mezcal, muchos usuarios en redes sociales mantuvieron sus críticas. Los señalamientos giran en torno a la forma en que se presentó la promoción, en la que parecía que la periodista asumía el producto como propio. La polémica se intensificó por el uso del nombre Mixes by Pao y frases como “mi mezcal” en los textos promocionales, lo que generó confusión entre los seguidores.
No puedes decir ‘mezcal artesanal de Paola Rojas’ o presentarles ‘mi mezcal’ y luego lavarte las manos”, comentó un usuario en X (anteriormente Twitter).
Asimismo, algunos usuarios señalaron que si bien la periodista negó su participación formal en el registro de la marca, el uso de su imagen pública para promocionar el producto genera responsabilidad, pues las publicaciones iniciales no aclaraban que se trataba solo de una colaboración.
Por otro lado, datos de MARCANET confirman que el nombre Mixes está registrado desde 2002 y tiene vigencia hasta 2030, lo que corrobora que la marca no pertenece a Rojas. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para acallar las críticas, que insisten en que la periodista utilizó su influencia para comercializar un producto sin aclarar desde el principio los términos de la colaboración.
El caso sin duda alguna puso sobre la mesa la importancia de la transparencia en colaboraciones entre figuras públicas y marcas, especialmente cuando están involucradas comunidades indígenas. A pesar de las aclaraciones, la situación ha dejado un mal sabor entre el público, que cuestiona no solo la participación de Paola Rojas, sino también la ética detrás del uso comercial del nombre de una comunidad oaxaqueña.
Fuente: Tribuna