RESEÑAS

Esta es la reseña de 'Montajes de una maternidad moderna', la cruda realidad de ser madre

‘Montajes de una maternidad moderna’: La cruda realidad de la maternidad debuta en el Festival Internacional de Cine de Tokio

Esta es la reseña de 'Montajes de una maternidad moderna', la cruda realidad de ser madreCréditos: Internet
Escrito en TENDENCIAS el

Tokio, Japón. — Una poderosa representación de la maternidad que no esquiva las realidades más crudas y agotadoras de esta experiencia humana está sacudiendo al público del Festival Internacional de Cine de Tokio. Se trata de Montajes de una maternidad moderna (Montages of a Modern Motherhood), el segundo largometraje del director Chan Oliver Siu Kuen, quien ofrece un retrato desgarrador y visceral de la vida de una madre primeriza enfrentando las exigencias emocionales y físicas de su recién nacido. La cinta, parte de la categoría Empoderamiento de la Mujer, ya generó reacciones que van desde la empatía hasta la incomodidad, una muestra de la honestidad y sensibilidad con las que el director aborda su tema. 

La historia sigue a Jing (interpretada por la talentosa Hedwig Tam), quien, lejos de la imagen idealizada de la maternidad, se encuentra atrapada en una vorágine de agotamiento y desolación. Hay que decir que el filme comienza con la imagen de un móvil de cuna que parece prometer noches de paz, pero rápidamente revela una realidad muy distinta: una vida de noches sin descanso, con su bebé llorando de forma inconsolable y Jing, desgastada, intentando equilibrar la maternidad con un demandante trabajo en una panadería. 

A través de una serie de escenas dolorosamente reales, Montajes de una maternidad moderna desmenuza los sacrificios y luchas que enfrenta Jing, mientras intenta mantener su trabajo, enfrentar la falta de apoyo emocional y lidiar con la frustración de no poder amamantar como desea. Sus esfuerzos por aumentar la producción de leche, desde dietas hasta bombas mecánicas, la conducen a la frustración, mientras su esposo Wai (Lo Chun Yip) contribuye poco al cuidado de su hija, mostrando una desconexión que añade tensión a su relación. 

Pero ahí no termina todo, pues la situación de Jing se ve aún más complicada por la convivencia con sus suegros, quienes, en lugar de ayudar, traen prácticas tradicionales que van desde supersticiones hasta decisiones que desafían su voluntad, como el uso de fórmula para alimentar al bebé sin su consentimiento. En una escena especialmente angustiante, Jing encuentra a su bebé cubierto de puntos negros tras una ceremonia de su suegra con "papel de encanto", un ritual para atraer buena fortuna. 

Chan Oliver Siu Kuen, quien escribió el guion basándose en su experiencia personal tras el nacimiento de su primer hijo, captura de manera conmovedora el impacto emocional de la maternidad y la vulnerabilidad de Jing, quien a veces se ve reducida a gritar en un intento impotente de calmar a su hija. Además, la actuación de Hedwig Tam aporta una dimensión de profundidad y sensibilidad que conecta de inmediato con el espectador. Uno de los momentos más impactantes es el monólogo de Jing sobre su experiencia como madre, en el cual expresa la mezcla de alegría y desesperación que la maternidad le trae. 

En una escena especialmente emotiva, Jing comparte un momento con su propia madre (Au Ga Man Patra), quien intenta consolarla. Con lágrimas en los ojos, Jing confiesa: "Echo de menos ser una hija". Este intercambio resume de manera cruda y emotiva el proceso de perder una parte de su identidad al asumir la totalidad de la responsabilidad maternal. 

Montajes de una maternidad moderna se aleja del sentimentalismo para ofrecer una reflexión honesta sobre la maternidad. La narrativa de Chan Oliver Siu Kuen y la interpretación de Tam transmiten el peso de las expectativas y la falta de apoyo en un mundo que a menudo romantiza la maternidad sin mostrar las complejidades detrás de ella. 

La película, con su mirada casi clínica de la presión y aislamiento que pueden acompañar la maternidad, se ha convertido en una de las propuestas más discutidas del festival. Ha resonado especialmente entre las mujeres que han experimentado los desafíos de la maternidad, recibiendo elogios por presentar una experiencia universal con respeto y profundidad. 

Montajes de una maternidad moderna no es una cinta fácil de ver, especialmente para las personas que están esperando o acaban de tener hijos, pero es una obra imprescindible para quienes buscan una representación realista y humana de una de las experiencias más complejas de la vida. 

Fuente: Tribuna