Cholula, Puebla. - El pasado 19 de marzo, la comunidad perdió a una de sus más fervientes defensoras de los derechos de los animales, Elena Larrea, fundadora del santuario Cuacolandia. Su partida dejó un vacío profundo entre quienes conocieron su incansable labor y su compromiso inquebrantable con la causa animal.
Cuacolandia, un refugio dedicado a la recuperación de caballos maltratados, fue el resultado del amor incondicional de Elena por estos majestuosos animales. Su vida estuvo dedicada a la rehabilitación de equinos que habían sufrido abusos y maltratos. A pesar de su trágica muerte a causa de una trombosis pulmonar, el espíritu luchador de Elena continúa impregnando cada rincón del santuario que ella misma creó.
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En las redes sociales, las muestras de afecto y las anécdotas en honor a Elena no tardaron en aparecer. Su personalidad fuerte y su determinación la convirtieron en una figura admirable para muchos. Especialmente conmovedor es el video del corrido Ni Buena Ni Mala, grabado por Elena junto a Calle X Vida y Lil Chris en 2022. La letra de la canción refleja la complejidad de su personalidad y su actitud ante la vida.
No es ni buena ni mala, tiene el carácter como las armas largas. Yo soy Elena y punto, se acaba", canta con fuerza en el video. La difusión de este corrido en TikTok busca apoyar a Cuacolandia utilizando los ingresos de la monetización.
A pesar de su partida, el legado de Elena Larrea continúa vivo en Cuacolandia y en los corazones de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla. Su pasión por los animales y su incansable lucha por sus derechos siguen siendo una inspiración para seguir trabajando por un mundo mejor para ellos. Con su partida, se va una gran mujer, pero queda su legado, sus enseñanzas y su amor por los animales, un legado que seguirá inspirando a generaciones venideras a seguir luchando por los derechos de los seres más vulnerables de nuestro planeta.
Fuente: Tribuna