Ciudad de México.- Hacer ejercicio es un propósito común para muchas personas, no solo al inicio del Año Nuevo, sino en cualquier momento cuando buscan mejorar su calidad de vida. Sin embargo, más allá de ser un objetivo popular, la actividad física es fundamental para la salud. Ignorarla puede traer consecuencias que van mucho más allá de la apariencia física. Por ello, aquí en TRIBUNA te contamos cuáles son las principales repercusiones de no moverte lo suficiente y los beneficios que podrías estar dejando pasar.

Las 5 principales consecuencias de no hacer ejercicio

1. Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares: La falta de actividad física puede dañar el funcionamiento del corazón, aumentar el colesterol "malo" y traer problemas como hipertensión o arterias obstruidas.

2. Desarrollo de diabetes: Un estilo de vida sedentario contribuye a la resistencia a la insulina, dificultando el control de los niveles de azúcar en sangre. El movimiento ayuda a controlar lo anterior, por lo que es clave hacer alguna actividad.

3. Problemas musculares y óseos: La inactividad debilita los músculos y disminuye la densidad ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis y dolores articulares.

4. Impacto negativo en la salud mental: No hacer ejercicio puede elevar los niveles de estrés, ansiedad y depresión al reducir la producción de endorfinas y serotonina, las hormonas del bienestar.

5. Pérdida de energía y vitalidad: Un cuerpo inactivo tiende a sentirse más fatigado y menos productivo, afectando tanto la rutina diaria como el estado de ánimo general.

Conoce los beneficios de hacer ejercicio

Ahora bien, incorporar actividad física a tu rutina no solo ayuda a evitar las consecuencias mencionadas, sino que también ofrece múltiples ventajas que son clave no solo para mejorar tu apariencia física o reducir tu porcentaje de grasa. Conoce cuáles son las principales:

• Mejora la salud cardiovascular: Fortalece el corazón y regula la presión arterial.
• Regula el metabolismo: Ayuda a controlar el peso y los niveles de azúcar en sangre.
• Fortalece músculos y huesos: Incrementa la fuerza muscular y la densidad ósea, reduciendo el riesgo de lesiones.
• Beneficia la salud mental: Eleva el ánimo, mejora la autoestima y combate el estrés y la ansiedad.
• Aumenta la energía: Potencia tu vitalidad, haciendo que te sientas más activo durante el día.

Recuerda, no se trata de hacer grandes esfuerzos, sino de encontrar actividades que disfrutes y puedas mantener en el tiempo. ¡Tu salud y bienestar son razones más que suficientes para empezar a moverte hoy mismo!

Fuente: Tribuna