Florida, Estados Unidos.- Con 31 años de edad, Michael Hernández falleció en prisión mientras cumplía una condena de por vida por el asesinato de su mejor amigo en un baño escolar en 2004.
Autoridades informaron que en videos de vigilancia de la prisión se observa el momento en el que Michael colapsa al suelo. Médicos forenses realizan una autopsia para determinar la causa de muerte.
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En 2008, un jurado condenó a Michael por asesinato en primer grado tras rechazar su defensa en la que sostenía que estaba loco. Por esta razón, dijo, atrajo a su amigo Jaime Gough al baño de la escuela Southwood.
Tras hacerlo entrar al sanitario, Michael lo apuñaló más de 40 veces para después ocultar el cuchillo en su mochila e ir a clases como si nada hubiera pasado. En aquel entonces, tanto el agresor como la víctima tenían 14 años de edad.
Testimonio presentado durante su juicio reveló que Michael estaba fascinado por asesinos seriales como Ted Bundy y Jeffrey Dahmer. Además, tenía una lista de personas a las que quería asesinar, una de ellas era su propia hermana.
Michael también creía que estaba en una especie de misión para "limpiar el planeta" que solo podría completar matando gente.
Antes de matar a Jaime, Michael intentó atraer a otro de sus amigos. Sin embargo, prefirió no ir con él. Este primer niño era Andre Martin, quien ahora se desempeña como detective de la Policía de Miami Dade.
Fuente: Miami Herald