Uvalde, Texas.- El pasado 24 de mayo se registró una de las tragedias más dolorosas para Estados Unidos y la comunidad estudiantil de todo el país, pues un joven de 18 años de edad identificado como Salvador Ramos, ingresó a la escuela primaria Robb, ubicada en Uvalde, Texas y asesinó a un total de 21 personas, de las cuales 19 eran estudiantes y dos docentes de dicho plantel, por lo que las historias respecto a las víctimas siguen saliendo a la luz, entre ellas la de Jailah Silguero, estudiante del cuarto grado.
De acuerdo con el relato de los padres de la menor de 10 años de edad compartido por el rotativo Dialy Beats, ella había argumentado no querer ir a la escuela ese día pues faltaban solo dos días para concluir el año escolar y con ello, dar pie a las vacaciones de verano, situación por la que argumentaba algo de pereza ya que no había clases, sino que todo se concentraba en los ensayos para la graduación.
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Cabe destacar que días después de la considerada segunda masacre más letal en una escuela Estados Unidos, se reveló que las víctimas de entre 8 y 10 años de edad, estaban aglomeradas en un salón debido a que en compañía de las docentes, practicaban para este evento protocolario, lo que le dio la oportunidad a Ramos de acorralar a docenas de estudiantes en el aula donde los hechos tuvieron lugar.
"Jailah no quería ir a la escuela", remarcó la abuela de la menor, identificada como Linda González.
Además de la muerte de la pequeña Jailah, la familia informó que entre las víctimas estaba Jayce Carmelo Luevanos, quien era su primo y con quien solía llegar a la escuela, ya que era la que congregaba a la comunidad de Uvalde, sitio ubicado a 130 kilómetros al oeste de San Antonio, muy cerca de la frontera con México, hecho por el que se dijo, la mayoría e las víctimas cuneta con raíces mexicanas aunque, según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ninguno de los occisos tenía la nacionalidad mexicana como tal.
Hasta este momento, tanto familiares de las víctimas como del mismo Salvador Ramos, responsable de esta masacre, han ofrecido testimonios a los medios donde se ha dado detalles de cada perfil; incluso, los padres del tirador insistieron que él no era una persona agresiva, sino que solo estaba lleno de ira tras haber sido víctima de bullying por parte de sus compañeros, pues tenía problemas de habla que lo hacían tartamudear con frecuencia.
Será este domingo 29 de mayo que los familiares de las víctimas se reúnan con el presidente Joe Biden a quien pedirán no solo justicia, sino también una forma de regular la comercialización y distribución de armas, pues según información oficial, Texas es el estado con la mayor concentración de armamento en todo el territorio, algo que a su vez ha llegado a la Cámara Baja a pedir reportes a cinco empresas dedicadas a la fabricación de estos artículos.
Fuente: Dialy Beast, Multimedios, ABC