California, Estados Unidos.- Un supermercado ubicado en Del Paso Boulevard en Sacramento, California, es presentado como cualquier otro comercio de este tipo, no hay nada auténtico en él o que marque la diferencia, sin embargo, en realidad este negocio resultó ser un inmueble cuyos dueños colaboran con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), los cuales se encargaban de lavar el dinero proveniente del narcotráfico.
El centro comercial, La Victoria, cuya fachada indica "mercado y carnicería", según las investigaciones del Departamento de Justicia y de la Fiscalía en el Distrito de California, el dueño del establecimiento, José Manuel Chávez Zepeda, estuvo encargado de distribuir cocaína del CJNG entre abril de 2016 y en marzo de 2022. El presunto implicado que le abastecía de droga está identificado como 'Compadre'.
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Un informante anónimo del Buró de Investigaciones Federales (FBI) que formaba parte de esta red criminal reveló que la droga estaba marcada con las iniciales ‘NG’ por 'Nueva Generación' y era introducida a EU en compartimentos ocultos de camiones que llevaban mercancías legales. Cabe destacar que también se vendían lácteos, productos enlatados y otros insumos como un supermercado normal.
En el comercio La Victoria, tenían un pequeño mostrador al fonde del inmueble, para que los clientes pudieran hacer envíos de dinero en efectivo y hasta comprar boletos de avión. La Fiscalía sostuvo que este servicio en el negocio era lo que Chávez aprovechaba para "lavar el dinero proveniente de la venta de narcóticos a través de remesas, depósitos en efectivo a granel y las ganancias comerciales”.
Los documentos refieren que La Victoria incluso era el sitio en el que Chávez se reunía con algunos socios para acordar la venta de cocaína en distintas dosis. Sumado a ello, a espaldas del centro comercial (sobre Río Linda Boulevard) fue ubicada una pequeña casa que, posiblemente, sería un punto de distribución controlado por el mismo Chávez. Por estas investigaciones, el FBI arrestó al dueño del establecimiento en 2022, sin embargo, el comercio sigue operando con normalidad a falta de juicio.
Fuente: Tribuna