Teherán, Irán.- El ministro de Relaciones Exteriores iraní Abás Araqchi, dijo que está preparado Teherán de un nuevo ataque por parte de Estados Unidos, por lo cual descartó una reanudación rápida con la unión americana de las conversaciones sobre su programa nuclear, por lo que primero se aseguraría de no recibir nuevos ataques.
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró el pasado miércoles que las instalaciones nucleares iraníes quedaron totalmente destruidas por los bombardeos de Washington y que el programa nuclear de Teherán retrocedió décadas, aunque Israel afirmó que aún es pronto para examinar los daños.
Araqchi declaró que no se puede destruir la tecnología y la ciencia del enriquecimiento mediante bombarderos porque si se tiene la voluntad de avanzar nuevamente en ese sector se pueden reparar los daños nuevamente y recuperar el tiempo perdido, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) Rafael Grosi, dijo que Irán posiblemente pueda empezar a producir uranio enriquecido en cuestión de meses pese al daño.
De acuerdo con información de El Economista, Teherán esta preparado para defenderse si es atacado nuevamente, debido a que en la guerra impuesta de los 12 días demostró que tiene la capacidad de defenderse y continuará haciéndolo ante cualquier agresión.
Israel abrió las hostilidades contra Irán el 13 de junio matando a los principales responsables militares y científicos vinculados a su programa nuclear, con el objetivo declarado de impedir que Teherán desarrolle la bomba atómica.
Estados Unidos se unió a la ofensiva de su aliado israelí y bombardeó tres sitios nucleares en la noche del 21 al 22 de junio, después de 12 días de bombardeos recíprocos, se estableció un alto el fuego el 24 de junio, impuesto por Trump.
Según el OIEA, Irán es el único estado sin armas nucleares que enriquece uranio a alto nivel en un 60 por ciento, muy por encima del límite del 3.67 por ciento, establecido en el acuerdo internacional de 2015 del que Estados Unidos se retiró unilateralmente en 2018 durante el primer mandato de Trump. Para fabricar una bomba atómica, es necesaria una cota de enriquecimiento del 90 por ciento, según el OIEA.
Fuente: Tribuna
