OPINION

Fugas de capitales, inflación galopante, falta de circulante, los primeros síntomas del desastre populista

Rumbos

Mario Rivas, columnista
Escrito en OPINIÓN el

¿POR QUÉ NO DECIRLO? Se vio bien, incluso, muy lúcido en la exhibición que hizo el exalcalde FAUSTINO FÉLIX CHÁVEZ, con argumentos fuertes, dotados de una base insuperable en el conocimiento del tema.
Y ni hablar: las cosas como son. 
No es que el ‘Tino’ lo haya inventado. En realidad vio y escuchó lo mismo que yo: la intervención en CIRO GÓMEZ LEYVA por la mañana, del abogado brillante que es GERMÁN MARTÍNEZ CÁZARES, el director del IMSS que tuvo en su Gobierno AMLO, y de los más importantes del Régimen el primero —o el segundo, tal vez— que le renunció con una carta explicativa que era en si misma una acusación al presidente por el recorte presupuestal al IMSS cuando se avizoraba la pandemia que todos estamos padeciendo.
Este tema, y estas palabras, por su importancia para México y para la justicia en general, las rescató, tal cuales Faustino.

Y así, tal cuales, sacando el reportero que lleva dentro desde sus tiempos en que aprendió el oficio de la mano y los consejos de su amigo y hermano, BERNARDO ELENES HABAS, las exhibió con la calidad de un buen periodista, en el chat de Amigos de Cajeme.

Germán Martínez dijo, tajante, que los votos no eran contra el proyecto de enjuiciar a los expresidentes, sino contra la redacción de la propuesta.
Déjeme decirle que minutos más tarde, este tema me llevó a interesarme más de lo que diríamos normal, en el artículo de MARTÍN MORENO, cuyo título se antoja lapidario: “El presidente ya no escucha”.

(Lo recuerdo ahora: DAVID GUTIÉRREZ, un comunicador cuya existencia como tal, la ha pasado en diversas oficinas de Comunicación Social del Gobierno, primero en su estado y después en el Gobierno Federal, un día supo lo que era ser traicionado por alguien de casa. Le grabaron un audio de una conversación muy íntima con el exgobernador del Estado de México, ALFREDO DEL MAZO, padre del actual gobernador mexiquense. “Está congelado, Alfredo. ¡Su cerebro ya no da para más! Ya me cansé de decirle cómo están las cosas. Que lo van a hundir y él no parece darse cuenta. Solo se queda viendo al piso sin encontrar una respuesta. ¡Y es el presidente de México, Alfredo! ¡Habla tú con él, a ti te escucha!” David era jefe de Prensa en el Gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO, en el Estado de México. Después de conocerse esta conversación, de David solo se supo que lo habían mandado a la Cámara de Diputados donde, a partir de la divulgación del audio, él también estuvo “congelado”).
Pero AMLO no se “congela” por miedo. Lo “congela” el sueño, su delirio. Todo eso que le representa el poder en México, en cuyo corazón él es la bomba que lo mueve todo.
Martín Moreno, no tiene ninguna duda: AMLO no ama propiamente el versallesco decorado de la habitación matrimonial en Palacio Nacional del presidente. Lo que ama es lo que todo eso representa.
Y lo describe a las 8 en punto de la noche, encerrado en su cuarto. Allí, afirma Martín Moreno Durán, solo escucha la voz de su esposa. Y la voz de sus propios sueños. De sus propios delirios de grandeza.
Más o menos por ahí.
El autor va escogiendo pequeñas frases para ilustrar a los lectores del contenido del artículo. Por ejemplo, “Soy el Rey de Palacio”.
“Sordera presidencial”. Y las palabras que me llevaron a recordar a DAVID GUTIÉRREZ y su intervenida charla “íntima” con el exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo: “A veces ni siquiera nos presta atención. Parece que está en otro mundo”.
Martín Moreno le acredita estas palabras a quienes le acompañaron hasta hace algunas semanas en ámbitos de mucha cercanía presidencial.

Son los que le renunciaron por adelantado.
Uno de sus hermanos ya le había advertido a los mexicanos. ¿Por qué diablos nadie le hizo caso?
Clarito dijo aquel hermano de AMLO resentido con él quizás por cuestiones de oportunidades que creía merecer y AMLO no se las facilitó.
Lo describió tal como ahora lo conocen millones de mexicanos. Terco, sí, pero no en el buen sentido de la palabra.
Como sea, AMLO sigue estando arriba en las encuestas. AMLO, es más poderoso que antes, que al principio de su mandato. AMLO, ha doblegado a todas las instituciones.

Pero mucho me temo que en muchos casos no fue a la buena.
Es absolutamente increíble que en estas alturas de la historia de México, cuando creíamos que ya nos habían ocurrido todas las calamidades habidas y por haber, se repita una historia que en los años setentas millones de ciudadanos gritaron a voz en cuello que no se repetiría nunca más.
¡Y aquí la tenemos y multiplicada!
Así empezó Echeverría Álvarez. Fugas de capitales y condenas públicas a los empresarios que traicionaron a México. Frase que sería cambiada en el sexenio siguiente de JLP, sucesor de LEA: “Ya nos saquearon, nunca nos volverán a saquear”.

Para terminar este segmento, solo estas líneas: la inflación real, la que enfrentan las señoras de la casa todos los días al ir al supermercado, ya está, igualito como hace 25 años, cuando el país se hundía en una crisis económica que, por algunos años más, se estuvo sosteniendo tomando recursos de los presupuestos y de los préstamos internacionales para tapar los hoyos que la convulsiva actividad gastalona del presidente, iba dejando por donde pasara.
Yo vi esa parte de la historia.
Y quiero decirlo con total honestidad: no me interesa quedar bien con nadie. Estas modestas líneas periodísticas, van a quienes me hacen el favor de leerme, por convicción.
En mi hogar se sufrieron los efectos inflacionarios como los sufrieron en millones de hogares en todo el país.

En este fenómeno que suele darse en gobiernos populistas, sucede una extraña paradoja que se supone no debería de ser así. Veamos: Los muy ricos, —creo que no todos— se benefician. Los muy pobres, siguen manteniendo más o menos el mismo régimen alimenticio. Los que más sufren con la inflación, son los que habitan en sectores de clase media alta, clase media-media y clase media baja, esos fueron los que resintieron de manera más cruel el flagelo de una inflación galopante, el reflejo más sintomático de una crisis económica de fondo, temida por países que la han padecido en repetidas épocas de su historia. 
Si usted, caro lector, no cree lo que le estoy diciendo, le sugiero que acompañe uno de estos días a su señora esposa a las compras habituales al súper.

Digo, ¿no?
En fin, así las cosas.
DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ
¡OH, LA LÁ! UN DÍA COMO HOY de hace 52 años, una joven cajemense dejó inscrita su propia historia aquella noche en Tlatelolco, frase que uno siente estársela robando a ELENA PONIATOWSVKA, siempre que la escribimos, siempre que la decimos: “La noche de Tlatelolco”, la más hermosamente fúnebre crónica que se ha escrito sobre la masacre de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco…

Esa joven estudiante de Cajeme, se había refugiado en el Café La Habana (si me equivoco me corrigen) y estando allí observó la llegada de un grupo de estudiantes, una de ellas con el vestido notoriamente ensangrentado…
Era Elena PONIATOWSVKA, la joven paisana era nada menos que CUQUITA AMADO, hoy de ARAIZA…
Es una historia entrañable para todos, que hoy, tal vez, publiquen colegas que me distinguen con su amistad…
¡Larga vida para usted, querida amiga!...
Y HABLANDO DE OTRAS COSAS, en plática de cuates con SERGE ENRÍQUEZ TOLANO, mejor conocido como el patriarca de la región Bácum—San Ignacio Río Muerto, me comentó que tuvo mucho gusto en recibir y atenderlo como lo aconsejan los más notables cánones de la buena política, a PEDRO ÁNGEL CONTRERAS, auto-confeso aspirante por el PRI, a la Gubernatura de Sonora…
Serge, como virtual líder del Comité Municipal priísta, encargo en el que le acompaña MARIAN CORTEZ HERRERA, como secretaria general, cumplió como Dios manda… Faltaba más…

Temas