TERMINA marzo y a cinco días de cumplirse el primer mes de campaña de la y los candidatos al Gobierno de Sonora, el cuadro competitivo mantiene pocas variantes. Dicen los que saben que el “amlista” Alfonso Durazo, de un tope de 42 puntos con los que arrancó ha caído entre cuatro y cinco puntos para colocarse entre 36 y 38 por ciento de las preferencias.
Que Ernesto Gándara, se ha colocado entre 30 y 32 puntos de las preferencias, lo que indica que tuvo un crecimiento que marca un rumbo ascendente.
Que quien más creció fue Ricardo Bours, porque de los cuatro puntos con los que arrancó ya llegó a registrar doble dígito, entre 10 y 11 puntos, pero aún muy alejado de los dos punteros.
El perfil de Durazo ha topado con pared en varias ocasiones. Ha cometido varias “pifias” y “desaguisados” en sus declaraciones y eso se ha traducido en “memes” en las redes sociales.
Son errores que ha sabido aprovechar Ricardo Bours y –quizá- ha faltado eficacia en otros grupos para ganar puntos.
Pero el problema más importante para Alfonso es su esfuerzo por convertirse en un “clon” de Andrés Manuel López Obrador, con el riesgo de manejar un discurso no creíble para los sonorenses, que ni han sido gobernados por un solo grupo hegemónico en los 30 años recientes, ni está abandonado en generación de empleos y en el crecimiento económico.
Alfonso deja la percepción de esforzarse por ser un sonorense que ha olvidado al Estado, su gente, sus regiones y sus costumbres. Ese es el problema.
Ernesto Gándara tiene su principal problema en la falta de contundencia en la unidad que debiera mostrar la alianza conformada por el PAN-PRI y PRD. Si bien es cierto que el aliarse no significa necesariamente estar de acuerdo, también se ha sentido la ausencia de las decisiones firmes e importantes para mantener esa unidad.
Está terminando marzo y ni siquiera se ha sentido la contundencia de la postulación de un candidato a la Presidencia Municipal de Hermosillo.
El problema menor es la presencia y la imagen de Ernesto Gándara. No tiene carga negativa y su insistencia en evitar las confrontaciones en momentos sensibles para la población, sería la clave para convencer. Por su lado, Ricardo Bours, si bien muestra firmeza en su carácter y una decidida propuesta fundamentada en su apellido y su familia, falta aún conectar bien con la gente.
A casi un mes de campaña, estos tres actores requieren una auto-evaluación y una autocrítica en tiempos en que las campañas poco importan a una población que espera las vacunas antiCovid para salvar su vida y la seguridad de un trabajo para llevar el pan diario a la mesa de su familia.
HACE TRES años el “Tsunami” que provocó AMLO tuvo su epicentro en el hartazgo de los gobiernos del PAN y del PRI… A dos años y medio en el poder, el desencanto en la “cuatroté” ha crecido lo suficiente para dividir los “momios” a la mitad de los 80 puntos que el presidente presumía en el arranque de su mandato… Restan 63 días para las elecciones del 6 de junio… Su reiterada aparición diaria en la televisión comienza a cansar y a generar la percepción de sus mentiras y contradicciones… Si bien mantiene una aprobación importante por sus “dádivas” a quien más lo necesita, también es cierto que él no irá en la papeleta electoral y que no hay una empresa seria, investigadora de la opinión pública, que no destaque el convencimiento popular de que la corrupción continúa en el país y, particularmente, en el Gobierno Federal y en la familia del presidente… Su principal bandera: “El ataque a la corrupción y la impunidad”… Cuidado… Podría darse una sorpresa como la obtenida luego de las elecciones locales en Hidalgo y Coahuila hace dos años… ¿Será? LOS EXCESOS y abusos de la Policía de Quintana Roo y de un soldado del Ejército mexicano que asesinaron a ciudadanos centroamericanos en los días recientes, es una clara señal de lo podrido que está el sistema de seguridad en nuestro país… Su recurrencia aleja aquello de “hechos aislados” y nos quita uno de los argumentos más importantes para lanzar críticas a las policías de los Estados Unidos…
Fuente: Francisco Ruiz Quirrín