Perú está viviendo un estado de emergencia nacional debido a una crisis política, y en este país no es algo nuevo. En los últimos 4 años ha habido 6 presidentes debido al conflicto permanente entre el Congreso y el poder ejecutivo.
El pasado 7 de diciembre de este año, un nuevo conflicto político desató el caos en el país Sudamericano. El presidente Pedro Castillo fue destituido y apresado. Llevaba meses siendo acosado por la derecha y una mayoría en el congreso que lo acusaba de diversos actos de corrupción.
Ese mismo día se llevaría a cabo una sesión parlamentaria en la que se votaría una moción para destituirlo por “incapacidad moral permanente” con fundamentos en las investigaciones en las que se encontraba involucrado Pedro Castillo relacionadas a casos de corrupción.
Pero antes de que se llevará a cabo la sesión, Castillo anunció por medio de un mensaje en televisión, la destitución del Congreso y el inicio de un gobierno de emergencia excepcional, así como la convocatoria a una Asamblea Constituyente en un plazo de nueve meses.
El mensaje duró no más de 5 minutos en los que se vio a Castillo muy nervioso y durante los que recordó al pueblo peruano los reiterados intentos de la mayoría parlamentaria de derecha de destituirlo. También dijo que los delitos de los que se le acusa carecen de pruebas claras, y que más bien son un ataque político en su contra.
Hasta antes de su declaración, no era seguro si la oposición obtendría los votos necesarios, dos tercios del congreso, para destituir al Presidente. Sin embargo después del anuncio hecho por Castillo, el congreso, ya destituido, votó por la destitución del hasta entonces presidente con 101 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones, por haber haber proclamado el cierre del Congreso, lo que fue calificado como un intento de golpe de Estado.
La antes vicepresidenta Dina Boluarte, ha asumido la presidencia convirtiéndose en la primera mujer presidenta en la historia de Perú. Al mismo tiempo que Boluarte tomaba posesión, Castillo estaba siendo detenido en una dependencia policial, frustrando su intento de llegar a la embajada mexicana, en la cual pretendía pedir el asilo ofrecido por el gobierno mexicano.
Ahora le espera un proceso penal por intentar dar un golpe de Estado, un delito que tiene una pena de entre 10 y 20 años. Por su parte Boluarte, quien había sido militante de Perú Libre, el partido que llevó a Castillo al poder, hasta hace unos meses que fue expulsada, asume la presidencia sin partido, sin bancada, y con un parlamento caótico.
- ¿Qué es la cláusula de incapacidad moral que utilizó el congreso para destituir a Castillo?
La cláusula se incorporó a las leyes constitucionales de Perú hace más de 180 años y originalmente se utilizaba como un sinónimo de "locura”. Hasta la fecha, parece que está facultad del congreso peruano no está bien definida y queda a criterio del mismo congreso.
La vacancia de la Presidencia de la República del Perú por declaración de “permanente incapacidad moral” ha permitido que el congreso en turno pueda tomar el control político del Estado peruano, incluso por encima de la democracia, destituyendo del poder presidencial a quienes fueron elegidos por voto popular.
Solo del 2017 al 2022, el congreso peruano ha declarado “incapacidad moral permanente” ocho veces, ocasionando que la crisis política en la que se encuentra sumido Perú se incremente.
- Lo inaceptable
La lucha entre los actores políticos del país andino no sólo debilita la democracia peruana alejándose del que debería ser su único y principal cometido, buscar el bien común del pueblo peruano. Peor aún la crisis política, como era de esperarse ha generado que crezca la ira de la población ante un gobierno que ha dejado de ver por ellos y se ha dedicado a luchas de intereses internos.
Y si algo no debería estar a discusión es la inaceptabilidad de que los intereses políticos cobren vidas de los ciudadanos que deberían proteger.
Como era de esperarse, la destitución de Pedro Castillo ocasionó la indignación de un gran sector de la población que había votado por él y que lo respalda.
Miles de personas, sobre todo de las comunidades rurales del sur del país, se han manifestado en contra de las acciones tomadas por el congreso cerrando calles, montando barricadas y tomando comisarías. Una de las protestas más grandes se dio en la segunda ciudad más importante de Perú, Arequipa, donde más de 2.000 personas irrumpieron en el aeropuerto forzando su cierre.
Las protestas que exigen la liberación y restitución de Pedro Castillo han sido reprimidas con una violencia inaceptable. Al menos ocho personas han fallecido a manos de la policía peruana, la mayoría jóvenes. Incluso se sabe que dos de estas personas eran menores de edad. Además la violencia ha dejado más de 187 civiles heridos.
La situación en Perú es consternante y pone en duda si la organización política Estatal y partidista es la mejor opción en todos los contextos, quizá nuestro pueblo hermano estaría mejor sin su Estado.