Corría el año 1988 y el proceso electoral en México. Era la elección presidencial y competían Carlos Salinas, Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Clouthier. En el Estado significaba la renovación de siete distritos federales, 69 ayuntamientos y 18 distritos locales uninominales.
El sindicato de mineros de Cananea exigía prioridad en la selección de candidatos al ayuntamiento —decían que eran la mayoría de la población y que les asistía el derecho a decidir— como lo habían hecho con Edmundo Navarro, Roberto Elzy Torres, Héctor Lavander, Roberto Torres, Gildardo Monge padre, y Rafael Carrillo Monzón, que era el alcalde saliente. El poder de la sección 65 era tal, que los trabajadores de Cananea —junto con los de Nueva Rosita, Coahuila— no aceptaron la afiliación al IMSS; tenían su propio hospital y una clínica obrera sin pensiones.
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En ese tiempo también tenían las diputaciones federal y local. Pero el municipio ya había experimentado un cambio en la estructura social y había dado lugar a la emergencia de una variada clase media, integrada por maestros, ganaderos, pequeños empresarios, comerciantes, oficinistas y buena parte de la burocracia, y a través de sus representaciones, la ciudadanía exigía participación política y se reconsiderara la intención de la dirigencia nacional del sindicato minero por tratar de imponer candidato. Carrillo recomendó a Ernesto Molina Álvarez y se lo comunicó al dirigente nacional del sindicato, Napoleón Gómez Sada. Napoleón (dirigente nacional de 1962 al 2002) lo platicó con el candidato Salinas, éste turnó el caso al dirigente nacional del PRI, Jorge de la Vega Domínguez que a su vez, hizo la consulta obligada con el entonces gobernador Rodolfo Félix Valdés. De la Vega invitó a sus oficinas de la Ciudad de México al gobernador y al dirigente estatal del PRI para reunirse con el dirigente minero y tratar de darle una salida a la demanda sindical. Después de varias horas de diálogo entre los cuatro, el gobernador —que era amigo personal de Gómez Sada— le propuso una consulta abierta a la gente para elegir al candidato.
Si la organización sindical demostraba mayoría, se le respetaría el triunfo, en aras de la unidad de Cananea. Napoleón (de pequeña estatura física con abrigo y sombrero de hiedra de lana) aceptó, advirtiéndole a los presentes que iban a arrasar, que “se la habían puesto más fácil” (sic), y transmitió a los dirigentes locales el acuerdo logrado con el PRI y el gobernador del estado. La gente de Cananea se animó y la elección interna la ganó el conocido profesor de la sección 28 del SNTE Francisco “Chico” Taddei Taddei, que por cierto gobernó bien el municipio de 1988 a 1991. Froylán Murrieta Loreto, un minero retirado propuesto por la CTM fue el candidato para la diputación local. Cananea, siempre compleja, intensa, plural y con orígenes distintos al resto de Sonora, en 1988 dio una muestra de madurez.
En 1991 Gildardo Monge Escárcega fue el último alcalde impulsado por la sección 65. El PAN ganó en 1997 y permaneció hasta el 2009. El PRI ganó en 2009, el PAN otra vez en 2012, y el PRI de nuevo en 2015. En 2018 y 2021 el candidato independiente Eduardo Quiroga desplazó a sindicatos y partidos políticos. Cananea cambió, sin duda. A Taddei le tocaron las tensiones del proceso de venta de la mina al Grupo México, operado en el gobierno de Carlos Salinas en 1989. Lo apoyo Luis Donaldo Colosio a la sazón dirigente nacional del PRI y en el documento de venta de la mina se estableció el otorgamiento del 5 % del costo de venta de la mina (equivalente a 55 millones de dólares) para el sindicato (sección 65) y sus trabajadores. En 2002 muere Napoleón Gómez Sada y la dirigencia del sindicato la hereda su hijo Napoleón Gómez Urrutia —que no era trabajador minero— el junior había sido 12 años director de la Casa de Moneda del gobierno federal. Gómez Urrutia entró en conflicto con el Grupo México y el gobierno federal y se autoexilió en Canadá desde 2006 por un proceso penal en su contra.
Desde allá operó para que estallara la huelga en 2007, que se extendió hasta junio del 2010. La causa fundamental: Que se le exonerara de las acusaciones penales para poder regresar a México. Era ya un enfrentamiento personal del dirigente con Felipe Calderón. En 2009 los trabajadores de La Caridad y La Fundición de Nacozari se retiraron del sindicato de Gómez Urrutia, y se afiliaron al sindicato de exploración minera, de Monterrey.
Después, los trabajadores de La Fundición- Esqueda se afiliaron al sindicato minero de la CTM mediante juicios de titularidad. Hubo acuerdo posterior ante las autoridades del trabajo y el Grupo México, y los cerca de 2,200 trabajadores de Cananea se afiliaron al sindicato de la CTM. Recientemente y con el voto del 97% de los trabajadores (más del 80% de los trabajadores originarios de Cananea) se ratificó el compromiso sindical.
Gómez Urrutia enfrentó la demanda de 719 mineros que le reclamaron por la vía laboral los 55 millones de dólares. Raúl Sáenz Cota, el recordado abogado laboral, ayudó a que se ganara el juicio de estos mineros en mayo de 2018, mediante laudo condenatorio de la junta federal contra el sindicato minero de Napoleón, para que hiciera efectivo 54 millones de dólares a los trabajadores mineros. Gómez Urrutia se negó a hacerlo argumentando que el problema es con el sindicato y no con él (sic) y la ha emprendió contra las autoridades laborales, contra el Grupo México y todavía más contra el nuevo sindicato de la CTM. Irónico, pero antes, el motivo del conflicto fue la demanda penal, ahora son los dólares que andan extraviados. El portal de noticias @Soy cobre ha llevado un seguimiento puntual del tema. Gómez Urrutia les ha prometido a sus pocos seguidores que van a regresar al trabajo, que les pagarán los salarios caídos y regresarán al antiguo contrato colectivo, y para ello ha acudido a la Corte Interamericana de Derechos humanos (cuyas resoluciones no tienen efectos vinculatorios), pero ésta —ante la falta de competencia— ha recomendado un “acuerdo amistoso” entre las partes. Por eso la mesa de diálogo instalada en la Secretaría de Gobernación con presencia estatal. Regresarle el contrato colectivo a la sección 65 sería como tratar de regresar un huevo frito al cascarón; jurídicamente no es posible. Desde el 6 de junio de 2011 el contrato colectivo de los 2,200 trabajadores de la mina lo tiene el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Minero Metalúrgica de la CTM dirigida por Javier Villarreal. Igual sucede con las minas Cobre del Mayo, San Francisco, La India y Santa Elena. La ironía es que, en la negociación para atender el actual conflicto de Cananea, tanto Gobernación como la Secretaría del Trabajo, el Gobierno de Sonora y el dirigente senador, todos son de Morena, y el mismo Napoleón —dicen— sugirió que la negociación se hiciera en la Ciudad de México y no en Sonora.
¿Por qué hasta allá? La problemática tiene otras aristas y persisten varias dudas: ¿Por qué la autoridad laboral fue omisa en 2002 cuando Gómez Urrutia heredó de su padre la dirigencia del sindicato y le dio la toma de nota sin ser minero?, ¡60 años de la vida de un sindicato en manos de padre e hijo! ¿Bajo qué condiciones regresó Gómez Urrutia sin que se tocara su expediente penal? ¿Quién le recomendó a López Obrador a Gómez Urrutia para hacerlo senador? ¿Fue el Partido del Trabajo? ¿Qué aportó a la campaña de López Obrador? ¿Cómo se le permitió arribar a la candidatura a senador si en ese entonces contaba con doble nacionalidad y no llenaba los requisitos? ¿Influyó Jeremy Corbyn dirigente laborista Inglés?
En el gobierno de la llamada “transformación” nunca calcularon el problema que les ocasionaría y el tipo de trompo que se echaban a la uña cuando reclutaron a Gómez Urrutia, y lo están pagando muy caro.
En el discurso nos machacan a cada rato el mensaje de “que son diferentes”; pero la realidad los contradice: La sola presencia del conflictivo dirigente minero (hoy morenista convertido, y purificado porque se bañó en el Ganges de la 4T) desmiente el mito de la “gran transformación”. Solo reciclan un conflicto político —más que laboral— añejo y viciado que le mete ruido a los planes del gobierno federal para rescatar Cananea.
¿Quieren rescatar o entregar Cananea regresando al pasado? A como se ve y con las presiones armadas por el controvertido dirigente minero que tiene de rehén a Cananea, va ganando lo segundo.
bulmarop@gmail.com