A VER… Si los expertos en tecnología contratados por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana aseguran que “alguien” se metió en la transmisión del debate entre la y los candidatos a la gubernatura, el pasado martes, logrando una serie de fallas que evitaron una señal clara a los ciudadanos del Estado, quiere decir que ese mismo “alguien” podría tener capacidad de tumbar el sistema el día de los comicios electorales. ¿Exageramos? No.
Las reacciones de los dirigentes de los partidos políticos acerca de este tema sorprendieron por la tibieza mostrada ante la falta de voluntad para exigir a la autoridad correspondiente (al mismo IEE y a la Fiscalía General de la República) para llevar a cabo una investigación a fondo que diera con quien pudo colgar esos “pájaros en el alambre” y, de paso, fijar un precedente para evitar la repetición de esos hechos.
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Pero no fue así. Solo se conformaron con la información publicada en un comunicado por el árbitro electoral sonorense, admitiendo que “algo” o “alguien”, se pudieron haber metido a la señal satelital y provocaron las fallas en la transmisión del debate del pasado martes.
El asunto no es menor. La historia en México nos muestra el caso de la elección presidencial de 1988, cuando Manuel Bartlett Díaz, entonces secretario de Gobernación, anunció la “caída del sistema” que revirtió a favor de Carlos Salinas de Gortari los resultados de la votación que inicialmente adelantaba el candidato izquierdista, Cuauhtémoc Cárdenas.
La capacidad para deshacer los primeros datos, solo la tenía el Gobierno.
¿Quién dice que no se puede hacer lo mismo por alguien con capacidad técnica y recursos para hacerlo, si los resultados para alcanzar la gubernatura no le favorecen en la elección venidera?
¿El IEE y de PC puede garantizar que todo funcionará? ¿El programa de resultados preliminares? ¿La difusión de las primeras cifras oficiales en la media noche del día de la elección?
Por lo sucedido el pasado martes en el debate, por la respuesta laxa del árbitro electoral y por la actitud “relajada” de los dirigentes de los partidos políticos en el Estado, todo puede suceder.
Inclusive las perversidades. UNA LLAMADA “asamblea popular estatal de MORENA”, en Sonora, ha resuelto pasar de la toma de las oficinas de ese partido político a viajar a la Ciudad de México para hacerse oír por las instancias nacionales… Argumentan que están sufriendo la imposición de candidatos a cargos de elección popular y que los dirigentes no respetaron la trayectoria y trabajo llevado a cabo por la militancia merecedora de esas candidaturas… Gritan también a los cuatros vientos que si no son escuchados, dejarán de apoyar a Alfonso Durazo como candidato al Gobierno del Estado.
TELEVISA en Sonora y El Imparcial, son dos medios de los llamados “tradicionales” en el ejercicio del periodismo, pero no podrá negarse su gran capacidad de convocatoria y credibilidad que llega a miles y miles de sonorenses a lo largo y ancho del Estado… Ambos citaron esta semana a un debate a la y los candidatos al Gobierno del Estado y, según se difundió, el aspirante de MORENA hizo llegar su rechazo a estar presente en estas convocatorias, señalando que “solo asistiría a los debates convocados por la autoridad electoral”… ¿Usted qué cree, que esta actitud de Alfonso Durazo le ayudará o le perjudicará en su afán de ganarse la simpatía de las y los sonorenses?... ¿Se imagina que los medios de comunicación solo publicáramos en las campañas políticas aquello que solo autorice el o a los árbitros electorales?... Antes de cualquier visión, lo primordial es el interés de la gente… Hasta existe la posibilidad de que estos medios de comunicación hagan más atractivos los debates, en comparación al somnífero organizado por el IEE el pasado martes… Durazo corre muchos riesgos al desdeñar estas invitaciones… El primero de ellos, enviar un mensaje de temor ante la pérdida de más puntos, como le ha estado sucediendo en las semanas recientes.