Dicen que, al calor de las campañas, todos son analistas políticos. Y eso parece verdad. Lo vivimos por estos días cuando, próximamente, tendremos votaciones.
Más de uno arriesga un pronóstico, afirmando quién va a ganar y por qué; otros más, dan cuenta de los grupos que están en la contienda, sus historias, decisiones y hasta traiciones. Hasta el primo que, sabemos, no atina a sumar dos más dos, se vuelve un experto en encuestas, estadísticas o tendencias.
Te podría interesar
Para toparnos con algo similar, por cierto, no necesitamos estar en campañas electorales. Todo mundo tiene una opinión sobre cómo gobernar, mejorar la vida de las personas o acabar con un conflicto sea nacional o hasta internacional. Tienen opinión y encuentran el canal para divulgarla y, en una que otra ocasión, hasta desatar verdaderas batallas campales con quien apenas conoce en ícono o avatar, la pequeña foto que acompaña nombres en redes sociales.
Pues bien, ¿te imaginas hacer eso con el respaldo de métodos e información que le agreguen valor a tu dicho?
El asunto no es menor y hay que irse con cuidado. En este presente tan interconectado, en el que todos pueden opinar, hay que diferenciar los dichos valiosos y los dichos válidos.
Los del primer tipo, los valiosos, atienden a una cualidad que se da o se quita según el emisor, quien opina. Si el dicho proviene de una persona cercana a la que aprecio o respeto por cualquier situación, le consideraré valiosa incluso si no es verdad. Será, al menos para mí, valiosa.
Pero eso no la hace una opinión válida.
Los dichos válidos, el segundo tipo, se construyen y apoyan en conocimientos, argumentos, métodos y razón. Lo válido, como la verdad, es independiente de quién lo diga, es decir, resulta bueno sin importar si el emisor es o no santo de nuestra devoción.
Para quienes quisieran opinar con dichos válidos, hay varios caminos. Estudiar un buen posgrado pudiera ser uno de ellos.
Hasta el 3 de septiembre tendrás la oportunidad de registrar tu solicitud y poder cursar una Maestría o un Doctorado en Ciencias Sociales en Hermosillo, en las aulas y espacios de El Colegio de Sonora. Hay, por supuesto, una serie de requisitos y trámites que hay que conocer y satisfacer por lo que, habiéndose decidido, un buen primer paso es buscar la convocatoria en las redes sociales de este importante centro de investigación ubicado en el noroeste del país.
En esa información podrás ver las líneas docentes y, entre ellas, ver lo que te ofrece la llamada “Análisis y evaluación de políticas públicas” que se desarrolla por los siete investigadoras e investigadores del Centro de Estudios en Gobierno y Asuntos Públicos.
Si entre tus intereses está, en general, el Análisis de políticas públicas o los asuntos de la democracia y gobierno. O si lo que te interesa se relaciona con estudios sociales sobre la infancia, la gestión integral del agua, los gobiernos locales y servicios públicos, la participación ciudadana y comunitaria o la seguridad pública. Esta línea es para ti.
En esta línea docente se trabaja también lo relacionado con la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción. A eso, en lo personal, he dedicado varios años pudiendo escribir y reflexionar sobre ello y, quizás más importante aún, he podido involucrarme en el diseño e implementación de políticas nacionales y estatales en esas materias.
Ojo, el grado académico no coincide necesariamente con tener mejores opiniones. Hay quienes pueden ostentarse como Doctores y no por eso haberse desprendido, en sus estudios, de prejuicios o distorsiones que restan a su decir. Como en cualquier lugar, también en lo académico, hay de todo. Pero regresando al argumento principal, no hay que echar en saco roto la oportunidad. Estudiar un posgrado, y hacerlo en El Colegio de Sonora puede ser ese camino.
Si tienes alguna duda sobre esta Línea docente, te dejo mi correo para que podamos tener un intercambio: vpena@colson.edu.mx. Ojalá pronto nos veamos y seas parte de El Colegio de Sonora.
Fuente: Victor S. Peña