OPINION

"Malova": la política y la empresa

Columna de opinión de Bulmaro PachecoCréditos: TRIBUNA
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Mario López Valdez ha sido un personaje singular en Sinaloa y en México por las tres actividades que mejor ha realizado en sus 65 años de vida: El deporte, la política y la empresa.

Buen jugador de beisbol por años y promotor de torneos y ligas para jóvenes y adultos, también fue un directivo eficaz del equipo Cañeros, de Los Mochis. Fue alcalde de Ahome, senador de las República (en fórmula con el ex gobernador Francisco Labastida), gobernador de Sinaloa en el sexenio 2010- 2016 y un exitoso empresario del ramo ferretero, que cubre con sus 10 tiendas una gran parte del territorio sinaloense.

De orígenes muy humildes, es el segundo hijo de 12 de Francisco López y Eva Valdez. “Malova” nació un 18 de enero de 1957, en un caserío (ocho, cuando mucho) llamado Cubiri de la Loma, en el municipio de Sinaloa, cuya cabecera es Sinaloa de Leyva.

“Era una pequeña comunidad, un asentamiento rural muy reducido donde todo faltaba: agua, luz, comida, caminos, escuelas y oportunidades de trabajo” y donde abundaban la ruina económica, los moscos, las polvaredas y los calorones”, dice.

Se formó en escuelas públicas y trabajó desde muy niño en tareas del campo, principalmente en el deshierbe y la pizca. Después se trasladó a Los Mochis a cursar el tercer año de primaria cuando tenía 10 años de edad. Llegó a la casa de su tía Melinda, en la colonia popular Texas; en una vivienda sin piso y con techo de tierra. “Trabajaba de día y estudiaba de noche”. La hizo de todo: Vendió cuadros, chicles, nieve de chorro, vajillas y hasta aprendió el oficio de albañilería.

Así cubriría gran parte de la educación media y media superior hasta que entró en 1975 a estudiar contabilidad al Instituto Tecnológico de Los Mochis. Su vida cambió, dice, cuando “durante años fui empleado básicamente de mostrador, aunque hice de todo, hasta llegar a gerente operativo en el negocio ferretero en Los Mochis del alamense Leonardo Félix, con quien aprendí a pensar distinto y también los fundamentos de la administración, la disciplina, la honradez, el orden y muchas cosas de la vida que posteriormente me sirvieron para sortear los retos del ambiente empresarial y político”.

Fue la muerte de su abuelo Vicente López en 1984 la que lo aguijoneó para luchar contra la miseria, la inmundicia y las condiciones de vida y atraso en su comunidad de origen. Se replanteó hacer algo diferente, poner en orden sus ideas: ¿Para qué vivir, para qué trabajar?, ¿Qué sentido tiene todo lo que hasta ahora hemos hecho?, ¿Se vale seguir así? Fue cuando se decidió y llegó a un acuerdo con su amigo y ex patrón ferretero Leonardo Félix, para que le vendiera una sucursal de la ferretería —ubicada en la calle Guillermo Prieto de Los Mochis— y ser independiente, con la condición de que la pagaría en tres años. Después de aplicarse a fondo y trabajar duro, la pagó puntualmente. Iría por otra sucursal y luego por otras, hasta llegar a 14 establecimientos en el 2010.

Continuó con la práctica del beisbol alternando las posiciones de pitcher y primera base. Combinó el deporte con el inicio de sus relaciones políticas. Su amigo “Nacho” Rodrigo Castro —algo así como su profesor de política— era secretario del Ayuntamiento de Ahome, y Renato Vega era el gobernador de Sinaloa. “Nacho” sería posteriormente alcalde de Los Mochis.

Mario fue cinco veces campeón bateador en las ligas locales, incluida la poderosa liga Clemente Grijalva, y llegó a tener un recordado porcentaje de .933 de bateo en un campeonato estatal de primera fuerza (osado, se metió a batear de emergente en un partido entre Mochis y Culiacán y sacó una línea por segunda contra el pitcher Rodrigo López). Con esa fama en el deporte y los negocios, el gobernador Vega fue quien primero trató de convencerlo para que le entrara a una posición de elección popular en la región. No lo emocionó tanto.

Eran tiempos en que la candidatura al gobierno de Sinaloa dentro del PRI (1998) se decidiría en una interna entre Juan Millán y Lauro Díaz Castro.

“Yo no conocía a Millán, que después de un tiempo me mandó llamar… Yo tenía entonces dos vicios: el deporte y el trabajo. Y como candidato al gobierno estatal me estimuló a que la jugara para la alcaldía de Ahome, pero lo pensé. Yo quería ser candidato de unidad, pero como se alborotaron varios y yo era muy poco conocido en las estructuras políticas locales, seguramente hubiera hecho el ridículo al presentarme solo con la fama de deportista sin militancia política anterior. Le dije a Millán que no participaría y eso le abrió el camino a Esteban “El Chino” Valenzuela, de la CNC. Eran los tiempos del último trienio de Renato, cuando el PAN gobernaba más del 90% del territorio sinaloense”.

Dedicaba mucho de su tiempo a sus ferreterías, y a petición del gobierno y los aficionados se metió a dirigir al equipo Cañeros de Los Mochis. Fue presidente del club durante 16 años y eso lo relacionó con empresarios promotores del beisbol como Enrique Mazón (Naranjeros) y Juan Manuel Ley (Tomateros). Millán, ya como gobernador, le vuelve a insistir en la candidatura a la alcaldía de Ahome; ahora sí como candidato de unidad y con una buena negociación con los grupos locales. “Malova” gana la elección para el trienio 2001-2004, con una destacada actuación en materia de obras públicas y una visible modernización —en todos los órdenes— del municipio.Al terminar hace una pausa. Lo mencionan como aspirante al gobierno estatal; pero mide bien sus tiempos.

En 2004 gana el gobierno Jesús Aguilar Padilla y le ofrece a “Malova” la Secretaría de Desarrollo Social. “Compartimos espacios en el gabinete con Jesús Vizcarra en Desarrollo Económico, Rubén Rocha Moya como jefe de asesores y Quirino Ordaz como subsecretario de Finanzas. Eso era apenas en el 2004, cuando gobernaba todavía Vicente Fox”.

En la elección del 2006 acepta ir en fórmula con Francisco Labastida como candidato al Senado por Sinaloa. Fue la cuestionada elección donde el candidato del PRI Roberto Madrazo quedó en tercer lugar y el senado solo lo ganó el PRI en cinco estados.

“Malova” se integra al Senado en la LX Legislatura (2006-2012) junto con Labastida y desde el principio lo empiezan a mencionar para la sucesión sinaloense del 2010, pero — aunque era el más popular— no era el favorito del gobernador Aguilar, quien promovía por su lado al empresario de la carne Jesús Vizcarra (a quien terminó por imponer).

“Malova” solicita licencia al Senado y se decide a buscar la candidatura a gobernador. Visita al presidente Felipe Calderón y le dice: “Si no tienes candidato para Sinaloa, yo me ofrezco”. “Bien, vamos a sondear con encuestas”, le contesta Calderón y lo registran como candidato externo el 24 de marzo. En mayo ya era candidato del PAN, PRD y Convergencia.

Lo buscaron de todas las instancias partidistas incluso el mismo Enrique Peña Nieto, que por entonces gobernaba el Estado de México y ya era aspirante a la presidencial del 2012, también le hizo ofertas. “Siento que me minimizaron, dice, pensaron que no podía ganar o que me podían comprar de alguna manera, con todo tipo de ofertas… y no”.

“Jesús Vizcarra Calderón fue postulado por el PRI, el Verde y el Partido Nueva Alianza, el Partido del Trabajo no postuló candidato”, dice. Y a pesar de que ninguna encuesta le favorecía, “Malova” gana con una diferencia de 70 mil votos (51.84% contra el 46.36%).

Como gobernador hizo mucha obra y enfrentó de entrada varias crisis: La seguridad Pública, una helada que cimbró la agricultura sinaloense, el virus asiático en la acuacultura y una crisis aguda en la construcción de viviendas. Mucha acción, mucha obra material, un gabinete plural, mucha inversión educativa -sobre todo en educación superior-, mucha actividad cultural y deportiva. “Las obras de mi sexenio se pueden ver en los municipios”, dice. “En los dos años que me tocó gobernar con Felipe Calderón de presidente, nunca me negó nada”. Y aclara: “Jamás hice negocios particulares con mi gobierno. El colmo es que llegué al gobierno estatal con 14 ferreterías… ¡y salí con 10!”.

En esas 10 atiende a 60 mil clientes cada mes, vende casi 15 mil productos (regaderas eléctricas, bombas, compresores, aires acondicionados y motores, entre otros) en un mercado que se actualiza conforme a las necesidades de la región y la entidad.

Políticamente se mantiene informado, activo y en comunicación con sus amigos y compañeros de la política.Tiene muy buena imagen; a las mesas de los lugares que frecuenta llega la gente a saludarlo y a mostrarle sus parabienes. Es Mario “Malova” López Valdez que en plenitud de su vida y con logros tanto en la política como en la empresa sentencia: “Un día de estos, ¡les voy a robar el home!

bulmarop@gmail.com